En abril de 2024 abría su segundo establecimiento en la céntrica calle Luna, de El Puerto de Santa María, la Sidrería Tabanco Asturiano, que desde 2010 ofrece los sabores del Principado en el centro comercial Vistahermosa.

Su carta no varía con respecto a la primigenia sidrería. Así, no falta el cachopo, encontrándose hasta 13 variedades, desde el clásico, con jamón serrano y queso de oscos, pasando a otros como el manchego, que preparan con caña de lomo y queso manchego; el asturiano, con picadillo de chorizo y queso cabrales; el americano, con bacon y queso; el especial, con setas, queso cabrales, jamón y pimientos del piquillo; el de foie, con foie de pato y cebolla caramelizada; o el de champiñón, con jamón, queso gouda y champiñones laminados, por citar solo unos cuantos.

En lo que respecta a sus carnes, destacamos los escalopines al cabrales o con salmorejo; el picadillo de chorizo asturiano; el codillo asado; la pata de cordero asada; o el entrecot de ternera asturiana. Encontramos también interesantes revueltos, como el asturiano (picadillo de pimientos, jamón y chorizo); el de morcilla matachana o el bacalao dorado, un clásico de la cocina portuguesa que también incorporan a su carta.

Los guisos no podían faltar, con la fabada asturiana a la cabeza, pero también presentan callos asturianos, salchichas al vino, ternera asturiana, chipirones afogaos en tinta con arroz blanco o carrillada en chocolate y canela. Por su parte, los amantes de las croquetas podrán elegir entre las de huevo y chorizo; de cabrales; de rabo de toro; de cocido; y de jamón ibérico.

Tabanco Asturiano cuenta también con pescado frito, así como un variado de medias raciones y raciones entre las que pueden destacarse los mejillones a la sidra, el queso cabrales, una tabla de quesos artesanales asturianos, las patatas al cabrales, el pulpo y el lacón a la gallega o los pimientos rellenos de marisco. En cuanto a las bebidas, no podía faltar una gran representación de vinos de Asturias, con la sidra natural como gran referencia y que se sirve en Isidrines, escanciadores automáticos que permiten llenar los vasos sin tirar sidra al suelo.